viernes, 15 de julio de 2011

PRACTICAS PEDAGOGICAS EN LA UNIVERSIDAD PARA LA CONSTRUCCIÓN DE AMBIENTES DE APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO



DIVERSIDAD DE LAS PRÁCTICAS PEDAGOGICAS


PRACTICAS EXPOSITIVAS


Estas, forman parte de la manera tradicional de desarrollar los procesos formativos en las instituciones educativas a lo largo de los siglos. Ellas están centradas fundamentalmente en la dirección y conducción  del trabajo  por parte del docente y por esta razón su organización, acción, desarrollo y verificación del trabajo realizado por los estudiantes, constituye la responsabilidad de la labor del profesor y la profesora. Ejemplos de estás prácticas, son las siguientes:
 
LA CLASE MAGISTRAL
Es la forma más tradicional y generalizada de las prácticas pedagógicas en todo el mundo universitario. En algunos textos de pedagogía aparece nombrada como “La clase”, incluyendo así todo el trabajo de los participantes en la enseñanza y el aprendizaje. También se denomina como la clase expositiva. Considero que esta práctica no debe ser excluida y estigmatizada por su carácter tradicional, sino  que hoy debe ser resignificada desde la categoría didáctica de las denominadas “buenas clases” y que, en un contexto de aprendizaje, se caracteriza porque el análisis de las mismas nos permite encontrar que por lo menos tienen: una coherencia conceptual,  que se observa porque existe un encadenamiento de los conceptos disciplinares desarrollados por el profesor dentro de una misma clase y de una a otra clase; coherencia en el formato, es decir posee una estructura que “se repite” buscando con ello aprendizajes significativos del campo disciplinar ; sistematicidad  se refiere al proceso mediante el cual el aprendiz puede relacionar teoría, problemas (propios de la disciplina), métodos (para la validación del saber), así como un elemento fundamental que es la dimensión histórica del saber; el escenario para el aprendizaje, que tiene que ver fundamentalmente con el ambiente de las clases y que queda mejor expresado cuando nos referimos a él indicándolo como el clima de la clase; y por último la fuerza argumentativa de la exposición que se refiere  al uso de la retórica para convencer, para construir (y de construir) algunas imágenes y concepciones previas que traen los estudiantes a la clase en últimas es, como dice Germán Vargas, la expresión emocional del que sabe de qué  habla porque ama lo que hace: el profesor.  

Su estructura se compone de varios momentos, ya que en el desarrollo de la misma, el profesor formula preguntas, indica ejemplos, realiza constantes analogías, propone casos, para realizar un diálogo constante con los estudiantes.                        

LA CONFERENCIA

Es la exposición sistemática sobre el desarrollo de un tema particular resultado de una investigación personal o colectiva, la cual está centrada fundamentalmente sobre la narración del expositor y con una participación del auditorio basada en preguntas casi siempre al final de la misma. Como práctica pedagógica se utiliza con invitados especiales que ofrecen dicha conferencia, o los mismos profesores cuando son invitados a hablar sobre un asunto tanto al interior de la universidad  así como fuera de ella, pero también por parte de los estudiantes que han “investigado” sobre  un tema que forme parte de los contenidos de una asignatura o programa.

DOCENCIA COLECTIVA

Como su nombre lo indica es el trabajo docente que varios profesores realizan alrededor de un tema o un problema objeto de interés. Existen varias formas de realizarla, pero por lo general tiene dos configuraciones: (1) En el desarrollo de una asignatura en donde cada profesor, experto en una disciplina, o un enfoque dentro de una disciplina, ofrece a los estudiantes su visión y su construcción personal en un tiempo determinado en la planeación de la misma); (2) la docencia puede ser simultánea cuando todos los profesores encargados de la asignatura asisten siempre, a la misma hora y con el mismo grupo a presentar sus interpretaciones de los problemas objetos de la enseñanza. Es una práctica “ideal” para la formación de los estudiantes en el trabajo interdisciplinario.

DOCENCIA TUTORIAL
Esta práctica se generalizó en el trabajo universitario a partir de la educación a distancia y los denominados estudios des escolarizados o de Universidad Abierta. Entre el trabajo del profesor y el del estudiante existe un texto (o práctica, o el desarrollo de un trabajo especial o un cuestionario o una construcción, una aplicación, o un  artefacto) que se convierte en el tema central, objeto de la docencia, que convoca las explicaciones por parte del profesor a solicitud del estudiante o el grupo de estudiantes.

EL INTERROGATORIO

En la práctica está unido a una cualquiera de las otras formas didácticas vistas anteriormente; es más, durante mucho tiempo formó parte de la teoría pedagógica referida a la clase magistral. Esta basada en la centralidad de las preguntas a partir de las cuales los estudiantes deben repasar, o el profesor verificar los aprendizajes obtenidos, pero por otro lado, puede constituir el cierre de una clase que, a su vez, se constituye en el inicio de la siguiente para realizar encadenamientos didácticos. Pueden ser del tipo “motivación” al iniciar una clase o actividad, caso en el cual dichas preguntas no necesariamente están relacionadas con los contenidos a desarrollar, sino que son dilemas y paradojas iniciadoras de la actividad intelectual propia del conocimiento pero que busca suscitar la participación de los estudiantes.

LA DEMOSTRACIÓN.

Es una práctica centrada fundamentalmente en la exposición del profesor, en donde éste realiza la demostración de un caso, un teorema, un caso clínico, un experimento, un artefacto, que en razón de su dificultad de comprensión (o por la dificultad de manipulación de ciertos instrumentos) el estudiante requiere del ejemplo y las explicaciones del docente. Como se puede deducir las demostraciones pueden ser también realizadas directamente por el docente apoyándose en medios electrónicos como un simulador o un circuito cerrado de televisión.

LA DISCUSIÓN GUIADA
En las Ciencias Sociales y Humanas (llamadas por Guillermo Hoyos las Ciencias de la discusión) una práctica docente cotidiana está centrada alrededor de la discusión grupal. Los problemas y las interpretaciones que sobre temas polémicos se ofrecen en asignaturas de estas disciplinas, hacen que por su naturaleza epistemológica, histórica e ideológica, sea necesario realizar una presentación de los diversos puntos de vista que tienen los participantes mediante un debate organizado (con moderador y relator), que permita vivir la experiencia formativa metodológicamente hablando,  de cómo se comportan los sujetos en las grandes sociedades o las micro sociedades sobre los temas objeto de discusión. Un aspecto de suma importancia dentro de estas prácticas lo constituye la disposición espacial del grupo dentro del aula, pues es necesario que se organicen de tal forma que puedan confrontar frente a frente sus puntos de vista, y no colocados unos a espaldas de otros. Esta práctica también se conoce como debate.

PRÁCTICAS CONSTRUCTIVAS


Están constituidas por un conjunto de estrategias que están centradas alrededor de la actividad constructiva del aprendiz, bien sea porque se considera importante el trabajo activo del estudiante desde el punto de vista pedagógico (metodologías activas), o porque se fundamenta en unos principios epistemológicos relativos a la importancia de la acción constructiva y reflexiva del sujeto en la auto estructuración y reconstrucción del conocimiento. Podemos considerar Prácticas Constructivas, las siguientes:

 EL TALLER
La utilización de esta práctica pedagógica es habitual en la formación de los estudiantes en algunos programas artísticos, como por ejemplo en  Arquitectura o en la formación de músicos, pintores, etc., pero en la historia de la universidad latinoamericana, la aparición del taller como estrategia de trabajo académico, surge a partir de las prácticas y desarrollo del trabajo en educación popular y la alfabetización desde la Pedagogía del educador brasilero Paulo Freire. El ingreso de algunos intelectuales y académicos a los sectores populares, los obligó a superar las exposiciones magistrales de corte teórico (los estudiantes no los entendían) por otra forma en que, sin dejar de lado la teoría, buscará recuperar las prácticas de los educandos para reflexionar con ellos y desde ellos. La “forma ideal” que respondió a esta necesidad fue aquella que vinculara práctica y teoría, es decir, el Taller Pedagógico (como en ese entonces se le denominó).
El Taller es por excelencia el ámbito de reflexión y acción que pretende superar la separación teoría – práctica. Está centrado sobre temas específicos que como unidades productivas generadoras de conocimiento, buscan la resolución de aspectos específicos que simulan, o pretenden ser aplicados a la realidad, o que parten de problemas reales a resolver durante la sesión de taller. Desde lo metodológico, el Taller requiere una intensa y minuciosa preparación por parte del docente, precisando sin cesar los objetivos formativos y las competencias que se pretenden con el mismo. Además, deben prepararse  guías de trabajo (con instrucciones claras), observarse el desarrollo del mismo por los estudiantes (individual o colectivo) analizar  los resultados  (los programados y aquellos que aparecen como no esperados), para pasar luego a la aclaración de los aspectos clave (teoría) por parte del profesor y de otros autores (textos) que han trabajado e investigado sobre el tema objeto del trabajo en el Taller.


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